3 de diciembre de 2005

Concentración 3-D: recuento de asistentes

Igual que la otra vez, voy a ir marcando el área que recuerdo de forma aproximada por los comentarios post-evento y luego los iré justificando (y corrigiendo, si se diese el caso) según me vayan llegando las imágenes. La hora que hemos tomado para el control de asistencia es la 13:00 (de forma aproximada), que es cuando Rajoy estaba leyendo el discurso.

El área que hemos elegido con el SIGPAC en esta ocasión es:

Recuento I

La elección de esos límites está justificado en las siguientes fotografías tomadas aproximadamente a las 13:00. Lo pongo en el sentido de las agujas del reloj:


Por lo tanto, teniendo una densidad de 4 personas/m2, se obtiene un total de 50.000 asistentes. Con 3 personas, la cifra total es de 37.500 personas.

Eso en una primera aproximación, porque Sol está lleno de obras y de ahí aún hay que quitar áreas (en una de las fotos de Preciados se ve un vallado enorme que no permite el paso de gente).

Bajo este artículo, las crónicas de lo acontecido.

Concentración 3-D: según RinzeWind

Preparativos 1Estaba yo tan tranquilamente vagueando el otro día cuando llega un mensaje de El Teleoperador a la lista de correo de conspiradores que quieren conquistar el Mundo El Manifestómetro. "A mover el culo, gandules", decía. Qué remedio, habría que volver a calzarse las pegatinas de la COPE que guardó Prosopopeyo de la otra vez.

Ayer estuvimos de previo, por la noche. Pudimos ver cómo ya se estaba colocando el escenario e intentamos encontrar buenos lugares para sacar fotos, pero la cosa no pintaba nada bien. Mucha obra, mucho mobiliario urbano, mucha tienda de dos plantas con las cristaleras tapadas.

Concentracion 2005-12-03--10.56.09Llego a las 10:40 a Ópera y me paro en la Unión Musical Española a comprar unas cuantas púas, para a continuación acudir al punto de encuentro. Por el camino me da tiempo a ver un poco cómo iba la cosa. A esa hora aún no había mucha gente; los pocos asistentes que habían madrugado se agolpaban pegados al vallado del escenario. Unos globos gigantes de colores daban un poco de alegría al asunto.

Desde el punto de encuentro nos vamos a un café en la calle Barcelona y decidimos dónde nos vamos a ir colocando. Me quedo con la parte de la calle Mayor y la calle Arenal. Salimos de allí y enfilamos hacia nuestros respectivos puestos, a eso de las 11:30.

En la salida de Metro que hay al lado de Arenal me encuentro con un curioso "dispositivo de embudo" que hace que la gente que sale tenga que pasar por un control; no sé si en el resto de las bocas habían puesto lo mismo.

Cruzo esa pequeña plaza hacia la calle Mayor y empiezo a oir vivas y aplausos. No puede ser, ¿qué ven mis maltrechos ojos? ¡Sí, es ella, sí que lo es! ¡Es Peranzaguirre!

Rinze y Espe

Tras el magno encuentro, comienzo a dar vueltas entre Arenal y Mayor para fotografiar los límites de la manifestación en esas calles. Una señora se queda mirando mi pegatina de la COPE y me grita: "¡Ahí la COPE! ¡Vamos a por todos, a por estos y a por los otros!" Me alejo como puedo antes de que su énfasis le lleve a intentar darme dos besos. No es la única anécdota que me trajo la pegatina. Cinco veces, cinco, se acercó gente a preguntarme dónde las repartían. Otro hombre me señaló la pegatina y me dijo: "Cuidado, que te están buscando". Otra señora me pregunta "¿Va a venir Federico?" !Demonios, señora, espero que no!, pienso para mis adentros. Veo pasar una bandera gigante de España.

Concentracion 2005-12-03--12.07.53Me doy una vuelta por Arenal y por fin encuentro lo que parecía imposible en un homenaje a la Constitución: El Pollo. Intenté seguir a la señora hasta el checkpoint Charlie que había más adelante, pero ella era de dimensiones reducidas y la perdí de vista antes de ver si la dejaban pasar.

Sube Rajoy al escenario. Lee un comunicado que podría haber firmado Zapatero y todo el mundo vuela de allí. Nos acercamos a curiosear a ver qué más podemos encontrar. Han retirado el vallado que rodeaba el escenario para que la gente se mueva más fácilmente. Encontramos una señora muy indignada porque había encontrado unos periodistas de TVE1 y les había dicho que el PSOE había pagado a ETA para el 11-M y que por eso ganó Zapatero las elecciones; por motivos que escapan a mi comprensión, no la dejaron terminar. Se ganó una caña a la mejor conspiración del día. Más adelante encontramos a un señor increpando a esos mismos periodistas. Al parecer, él prefiere que echen partidos de la selección. Hay gente pa tó. Incluso El Teleoperador se hizo una foto con Michavila.


(Este artículo se publica simultáneamente en Las penas del Agente Smith y en el Manifestómetro.)

Concentración 3-D: según La Fragua

...según La Fragua

Una señora con su pegatina anti-estatut (aunque la mani es 'a favor de la Constitución')(OPINIÓN) La famosa pegatina del "No a la Guerra" que usó la ciudadanía para oponerse a la invasión de Irak ha sido usurpada: Esta pegatina de "No al Estatut", se vendía a un euro en la concentración del PP.
Una persona las vendía. Esa persona estaba contratada para vender las pegatinas. Esa persona cobra un sueldo de nueve euros a la hora. Y el caso es que yo creo que las letras del "No a la Guerra" están registradas...



El discurso de Rajoy

El líder del PP ha estado bien. Ha dicho frases buenas, como ésta: "España no es una nación de naciones, sino una nación de personas". El PP ha conseguido interiorizar el discurso que debería defender el PSOE: muchas referencias a la ciudadanía, a los derechos, alejamiento del esencialismo, del etnicismo... Lo asombroso es que la militancia del PP lo acepta de buen grado, aunque claro, siempre hay gente que vive en el pasado.



A esta señora no le gustaba estar cara al sol, y se tapaba con esta octavilla. En ese momento Rajoy decía: "Nosotros no queremos remover el pasado...".

No era la única que añoraba la España de Franco (una España falsa y castellana, que no existe):



A pocos metros de la señora "Una grande y libre", otro manifestante se protegía del sol con un ejemplar de la Constitución:



Y, curiosamente, a poca distancia de todos ellos, ha cruzado este tipo con una camista de los "Países Catalanes": Se aprecia la silueta de Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, etc....



Llama la atención ver cómo se enfrenta la idea de "Gran Cataluña" a la de "Gran España". También existe la "Gran Serbia", "Gran Rusia"... ideas del pasado, que todavía defienden algunos... Por cierto: nadie se dio cuenta de la presencia del sujeto en cuestión.

Por último hubo algún nostálgico de Suárez, uno de los valedores de la Constitución. Y nosotros que pensabamos que el CDS ya no existía...



(Sigue leyendo más datos sobre la Concentración en El Manifestómetro).

Concentración 3-D: según Prosopopeyo

...según El Palimpsesto

La mañana soleada, el cielo límpido y la campaña mediática invitaban a pensar que la convocatoria de hoy sería un éxito. Y así fue. La organización (el Partido Popular) esperaba que entre 10.000 y 20.000 personas acudieran a la cita, y según las primeras estimaciones del Manifestómetro han sobrepasado los 30.000, quizá 40.000. Un acto ideológicamente aseado, "de perfil bajo" (como se dice ahora), coronado con un discurso sencillo, razonable y nada crispado del líder del partido (esta vez sí), Mariano Rajoy. Si este fuera el tono y el discurso habituales, otro gallo nos cantaría. Llegó en coche, por cierto.

Pasadas las 11:30, tras desayunarnos nuestros cafelitos, nos encaminamos al teatro de operaciones para cumplir nuestra misión. Esta vez se prometía más compleja de lo normal, puesto que nuestros movimientos se verían limitados por numerosos inconvenientes: el personal estará parado, no desplazándose y los niños de NN.GG. (no es impertinencia; algunos tienen aún los dientes de leche) vigilarán todo el perímetro de la plaza, en número de hasta 200, impidiendo la entrada en la misma de "elementos incontrolados", con el inestimable apoyo de las fuerzas policiales.

Cuando nos dividíamos para cubrir nuestras áreas asignadas, a eso de las 11:40, el speaker hizo la primera toma de contacto con el público, tratando de animarlo, pero con poca convicción y escasos resultados. De vez en cuando seguiría intentándolo con frases que recordaban en tono e intención al clásico "¿Cómo están ustedes?" que popularizara Miliki, así hasta que empezó a dar paso a los lectores constitucionales. A la altura de la calle Alcalá, en esos momentos fluían numerosos manifestantes hacia Sol, recibiendo la bienvenida de una pantalla gigante. Un pequeño hombre de rasgos andinos me pregunta: "¿Esto es de Aznar o de Zapatero?". "De Aznar", respondí, y él puso cara de susto. "¿Eres de Aznar?". Sonrío y niego con la cabeza. "Yo también soy de Zapatero", apostilla desapareciendo entre la multitud.

Intento moverme desde la altura de la Calle Montera hacia la del Carmen y me veo atrapado. "El clásico cuello de botella previsible que un avezado reportero, curtido en mil manifestaciones, debería saber evitar", me digo. Allí me quedo, oprimido cual novato. Y no por el Estatut. No soy el único; también han cazado a un barrendero. A la altura del Oso y el Madroño, donde estaba situado uno de los principales Checkpoint Charlie de acceso, asisto a la tremenda bronca que uno de los voluntarios del PP le tira a los chiquillos que custodiaban ese paso (cerrado con vallas) por dejar entrar a la gente en el perímetro restringido. "¡Los del Metro, el Ayuntamiento, la Policía y el Partido han acordado que la gente tiene que seguir para arriba y no entrar por aquí!" le grita a un chiquillo. Si no es por ese abroncado chaval y su manga ancha, la cosa se hubiera puesto muy malita para el que suscribe. El crío, asustado, responde "Vale, pero yo no me quiero llevar más hostias de la gente" y se dispone a cerrar las vallas. A mis espaldas. Estoy dentro del corralito y respiro aliviado, puesto que dentro se está bastante más holgado.

El speaker, a eso de las 12:15, anuncia la llegada de Rajoy, le pide que siga dando guerra y que dé caña; la gente se anima. Todo muy tranquilo a mi alrededor, nadie canta ni grita consignas, sólo aplauden. Aparece a mis espaldas una larguísima bandera española que los organizadores tratan de llevar hacia el centro de la plaza, ayudados por la multitud, sin reparar en que hay obstáculos en el camino. Después de pasar sobre mí, unos hombres encaramados a un árbol son capturados contra el mismo por esa patriótica red de arrastre. A ambos lados los chicos de NN.GG. siguen avanzando, cada uno arrastrando un extremo. Así estuvieron durante 5 minutos, tirando y tirando de ambas puntas, hasta que el listo del grupo les avisó de lo inútil de sus esfuerzos, justo a tiempo de evitarles un trombo en las piernas a los caballeros.

Hasta casi y media no empezaría el acto, con la lectura del Preámbulo por parte de la Fúnez. Le sigue una chica del PP del País Vasco, quien se presenta en euskera: "A mí que me hablen en español" dice un anciano que tengo delante. Todos y cada uno de los lectores constitucionales se irá presentando ante la masa repitiendo sin ninguna naturalidad la misma frase: "Vengo de .... a apoyar la Constitución. Artículo X". Los artículos, bien escogidos para tratar de arrancar aplausos entre los manifestantes, partiendo del hecho de que un texto legal no es lo más marchoso del mundo que digamos. Gustarán especialmente las referencias a la indisoluble unidad de la nación y a la igualdad de todos los españoles. Cuando una murciana lee el vigésimo ("expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra") la multitud estalla, gritando "¡COPE! ¡COPE!".

Cuando empieza a hablar Rajoy la gente le grita varias veces "No estás solo", además del esperado "¡Presidente! ¡Presidente!". El discurso es un coñazo (todo el acto lo es, sin lemas, sin pancartas, sin chicha), soso y nada mitinero, con lo que opto por zafarme y huir, para hacer los controles fotográficos de rigor en mi zona: Carmen, Montera y Preciados. Es la 13:00. En Alcalá me topo con los Beatles y con uno de los damnificados por los controles en la aduana de pancartas. Me deja fotografiar su camiseta, con un lema completamente inocuo, y me cuenta bastante cabreado que le requisaron una pancarta de cuatro metros con ese mismo motivo y que ahora no aparecen donde deberían los que prometieron devolvérsela. En el coche de la COPE recogen firmas de apoyo para su causa, pero sólo por un rato. Aún así, la gente seguirá buscando tiempo después un papel de esos para echar un autógrafo.

Soso el acto, soso el líder, soso el post. (Pero el viejuno con el chándal del Madrí cagándose en el "59 minutos" que cazó Rinzewind bien vale el viaje). Eso sí, esta noche hay fiesta.